Biografia

                  José Carlos Altuve



Apodo: Astroboy
Nacimiento: 6 de mayo de 1990 
Nacionalidad: Venezolana

Club Actual: Houston Astros
Posición: Segunda base
Dorsal: 27
Bateo/Lanz. Derecha/Derecha






Altuve fue firmado por los  Astros como agente libre no reclutado en el 2006. Después de un fuerte 2007 en la Liga de Verano de Venezuela, en el que bateó .343, llegó a los Estados Unidos en 2008 y bateó .284 en 40 juegos para los Greenville Astros en la Appalachian League. Regresó a Greenville en el '09 y bateó .324 con 21 robos en sólo 45 partidos, lo que le valió un lugar en el equipo de las estrellas de la liga, el honor de MVP del equipo3​ y una promoción a Tri-City Valley Cats en la New York-Penn League por dos partidos. Comenzó 2010 con los Lexington Legends de la South Atlantic League, Clase A baja, bateando .308 con 39 robos y 11 jonrones, lo que le permitió ganar un lugar en el equipo de las estrellas, para luego trasladarse hasta los Lancaster Jet Hawks de la Cal League Clase A alta y batear para .276.

Volviendo al Lancaster para el 2011, bateó .408 con 19 robos en 52 juegos. Después de ser promovido a la Texas League, bateó .361 con los Corpus Christi Hooks, dándole una línea global de .389 con 24 robos, 26 bases por bolas y 40 ponches en 357 turnos al bate ese año. Fue nombrado el segunda base del Baseball America's 2011 Minor League All Star Team,4​ así como el Jugador Ligas Menores del Año para los Houston Astros. Representó a los Astros en el Juego de Futuras Estrellas de ese año.


El regalo de su vida: 

En la madrugada del 25 de diciembre de 1994, Altuve, entonces de cuatro años, estaba ansioso por conocer el regalo que iba a amanecer en su casa. Un bat y una manopla de béisbol aparecieron en su hogar y desde ese momento cada noche esperaba a que su padre regresara del trabajo para irse a entrenar con él.

No había mucho dinero para comprar pelotas, por lo que contar con una de ellas era ya un tesoro. Si la perdían, en una de las prácticas, entonces acudía con su padre a los partidos de béisbol profesional y esperaban para ganar una o que algún jugador se las obsequiara. 

Otras veces sólo les quedaba aguardar afuera del estadio para cazar una esférica que se volara de foul y les que cayera cerca.

De ahí la ingeniosa forma de entrenar con "chapas", una costumbre que la mantiene cada que regresa a su barrio El Paseo y hasta realiza competencias con sus amigos.

Sin importarle el dinero: 



José Altuve estaba en plena adolescencia y su único sueño era llegar a las Grandes Ligas, pero los buscadores de talento, deslumbrados por sus actuaciones en el campo, dudaban para firmarlo por el tema de la estatura.

“Me decían: luces bien, pero por tu tamaño, no creemos que vayas a poder jugar profesional”, mencionó en diferentes entrevistas.

En una clínica que realizó Astros en Venezuela y tras ser desechado los primeros días, intentó de nueva cuenta y, para su suerte, ese día acudió también el scout venezolano Alfredo Pedrique, quien quedó impresionado por su velocidad y bateo, así como la facilidad para atrapar las esféricas; entonces no dudó en recomendarlo para los Astros, equipo que no muy convencido ofreció al pelotero apenas 15 mil dólares por firmarlo.

Altuve, entonces de 16 años, no tardó en responder a la oferta: “Sólo quiero la oportunidad de ir a Estados Unidos y jugar pelota. Yo me encargo del resto”.

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